Jopen Brouwerij, un ‘templo’ de la cerveza

Jopen BrouwerijEl día previo al viaje a Gouda y por supuesto al mogollón del Borefts nos pegamos un homenaje visitando una de las fábricas mas bonitas que hemos visto hasta ahora (por no decir la más bonita) en compañía de Manuela, Benjamín y Gonzalo (Humulus Lúpulus). La fábrica de Jopen no se encuentra exactamente en Amsterdam está en Haarlem, a 20 minutos.en tren.

Haarlem es sinónimo de cerveza, durante muchos siglos fue uno de los centros de actividad cervecera más importante de los Países Bajos. Tan importante era esta bebida para la ciudad que las recetas de todas las fábricas, eran supervisadas por Ayuntamiento garantizando así la calidad. Os recuerdo que eran tiempos en los que el lúpulo no estaba de moda, no se usaba ni para aromatizar ni conservar, siendo una mezcla de hierbas, denominada Gruit, la que hacía las veces de lúpulo. Las cervezas Gruitbier de Haarlem eran conocidas en gran parte de Europa. Para que veáis hasta donde llegó su fama, una de ellas, la Haarlemse Kyot, fue la cerveza mas popular de Amberes durante el siglo XV.

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Borefts Beer Festival (I). Recorriendo Amsterdam

amsterdam de cervezasEl último fin de semana de septiembre se celebró en la localidad holandesa de Bodegraven el Borefts Beer Festival (realmente el BBF original, todo hay que decirlo) organizado por la cervecera De Molen. Este es un evento de talla internacional que congrega a muchas de las mejores cerveceras del mundo, salvo Medina, tengo que decirlo porque sino me matan Jesús y Almudena, 😉 un beso a los dos.

Pero antes de hablar del evento, que es una pasada, nos gustaría hablar un poco sobre los días previos que pasamos en Amsterdam centrándonos en los lugares que pudimos visitar.

La ciudad está claramente dominada, en cuanto a cervezas se dice,  por Heineken y muy de cerca por Amstel, no el río sino la cerveza. Pero una de las cosas que se puede hacer en Amsterdam además de perseguir el dragón, buscar a los enanitos o encender una luz roja es beber muy buena cerveza, artesanal sobre todo.

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Visita a la Fábrica de Sagra

SagraHace un tiempo, ya largo, hicimos una escapada de sábado a Numancia de la Sagra, gracias a Nicolas – L’Europe – y coincidiendo con Gonzalo de Humulus Lupulus entre otros. En un pequeño polígono del lugar – Villa de Azaña – se encuentra la fábrica de cervezas artesanales Sagra.

Antes de empezar con la visita y demás queremos hablar un poco sobre el nacimiento de Sagra y su equipo.

El inicio de Sagra parte de una página web, La Tienda de la Cerveza, especializada en la distribución de cerveza. Como este mundillo engancha, tras una fuerte inversión, en el inicio del 2011, Carlos Garcia y Bob Maltman crean Sagra inaugurando una magnifica fábrica de 1500 m2 de planta.

La nave se divide en dos partes diferenciadas, la primera, accesible desde la calle, es la que hace las veces de tienda y barra de bar. Bien acondicionado con barricas/mesas, taburetes y decoración del merchandaising de Sagra. La segunda zona  es la fábrica en sí, un espacio de una sola planta.

El coste de la visita a Sagra es de 5 € incluyendo una cata de 3 cervezas de las variedades de la marca.

En nuestro caso Carlos Garcia, director y fundador de Sagra, nos guió en todo momento en la visita. Lo primero que nos comentó fué el origen del logo, muy manchego para que engañarnos. Una bacía, palangana usada para afeitar,  casco del loco hidalgo Don Quijote, se combina con las aspas de los molinos, gigantes para el Quijote, para crear la imagen de Sagra.

Otra de las curiosidades que hacen más quijotescas a la marca es la variedad Burro de Sancho, que en orígen se podía haber llamado Rucio, nombre de la recia montura de Sancho.

SagraCentrándonos en la visita, seguimos a Carlos hasta las ollas de cocción, dejando la línea de embotellado a la espalda y los 4 fermentadores a la derecha. La visita comienza con las materias primas, importantes en la producción de la Sagra. Sobre una mesa en tres sacos encontrabas las diferentes maltas usadas y el lúpulo. Elaboran casi todas sus cervezas bajo la ley de pureza de 1516, salvo la Sagra Trigo, usando como malta base la Pils procedente de Castilla La Mancha y luego diferentes porcentajes de malta de distinto grado de tostado para el color y los sabores a caramelo y torrefacto y que da lugar a las diferentes variedades de Sagra.

Tras ver los ingredientes pasamos al proceso de elaboración. El primer paso para obtener el mosto es la molienda, ni Fermentadores Sagramucho ni poco, lo suficiente para poder obtener los azucares fermentables al mezclarlo con el agua. De la molienda se pasa al macerado, que marcará en parte las señas de identidad de las cervezas Sagra. La malta molida se mezcla con agua para la Maceración, normalmente se realiza en un margen de 60º a 70º. En el caso de Sagra la maceración se realiza en margenes de altas temperaturas, 70º, esto implica que además de los azucares fermentables se obtienen azúcares no fermentables, es decir no comibles por la levadura, lo que hará la cerveza mas dulce y afrutada.

Tras la maceración se pasará el mosto al tanque de filtrado añadiendo agua, unas 3 horas, obteniendo como residuo el bagazo, que donan a una granja escuela para alimento de sus animales.

Filtro SagraTras el filtrado, el mosto vuelve a la olla de cocción, (Sagra dispone de dos ollas de 1000 litros). En la cocción es donde se añadirá el lúpulo para el amargor o aroma durando este proceso más o menos una hora.

Despues mediante un proceso de Wirlpool, básicamente una lavadora, se eliminan los restos de lúpulo antes de pasar a los fermentadores.

Sagra cuenta con 4 fermentadores, 3 de ellos de 2000 litros y uno de ellos de 4000. Las levaduras que utilizan son de tipo Ale, con lo que los margenes de temperaturas de fermentación estan entre 16 y 20 º, este proceso dura de 7 a 10 días, tras los cuales se corta la fermentación bajando la temperatura y filtran la cerveza.Embotelladora Sagra

El filtrado es una seña de identidad de Sagra, utilizan un filtro de placas de papel que filtra por debajo de 3 micras. Esto que quiere decir, que mantiene la propiedades de la cerveza, filtra gran parte de la levadura, pero una pequeña parte si que pasa. Solo tres cervezas no se filtran, trigo, suxinxu y bohio, realizando la segunda fermentación en botella.

Tras la fermentación se pasa al embotellado, mediante un proceso isobárico – presión costante- se inyecta presión en los tanques de fermentación creando una contra presión. En la línea de embotellado, la máquina, enjuaga cada botella, la llena a 0 º, elimina la presión y pone la chapa.

Posteriormenta tras el sacado de la botella se etiqueta.

Tras conocer todo el proceso de eleaboración pasamos a la parte que más nos gusta de las visitas la cata de tres de las variedades de Sagra, Premium, Roja y la Burro de Sancho Negra.

Polígono Industrial Villa de Azaña, Avenida de la Industria 155 A (Numancia de la Sagra).

Teléfono: 925 51 52 76

Horario Venta Directa:

L-V (9.00-14.00 / 16.00- 19.00H)

Sábados (10.00- 13.30H)

E-Mail: info@cervezasagra.es

Fábrica Maravillas- BrewPub Malasaña

Fabrica MaravillasPor fin se puede hablar del movimiento brewpub en Madrid, que aunque escaso, está de enhorabuena ya que al reputado Naturbier se une desde el día 26 de noviembre la Fábrica Maravillas (FM), en pleno barrio Maravillas/Malasaña, C/ Valverde 29. Los BrewPubs, tan de moda en otros países, no son mas que micro cerveceras que tienen una característica singular, la de vender en el lugar de producción.

Nosotros conocimos este proyecto, como otros tantos, mediante las redes sociales, y desde que nos enteramos estábamos deseando conocerlo, y cómo no, probar las creaciones que tan buena fama tienen.

Fabrica Maravillas grifosEn navidades la fábrica se nos resistió y es que cuando fuimos de visita estaba cerrada, pero aunque la espera se hizo larga por fin pudimos sacar otro hueco para dejarnos caer por allí y de paso aprovechamos para tomarnos algo con Nini, otra amante cervecera que además siempre nos está trayendo regalitos :p (Nini te queremos!! No solo por las cervezas que nos traes!!) .

El local es muy luminoso, cuenta con una barra con 8 grifos y una decoración minimalista que choca con la clásica imagen de cervecería que todos conocemos.

Al llegar “la fábrica” estaba abarrotada, era viernes y tampoco es FM FL(IPA) FM Cabronademasiado grande, pero conseguimos hacernos un hueco para tomarnos unas cañas. La decoración nos encantó, paredes blancas alternan con ladrillo o piedra gris, dándole al mismo tiempo un toque moderno pero acogedor. El local cuenta con unas pocas mesas y taburetes. Tras la barra cristal transparente que permite ver la maquinaria, y que es utilizado al mismo tiempo de pizarra, donde están escritas las cervezas disponibles que puedes tomar en tamaño caña, ½ pinta o pinta, y todo sea dicho a un precio bastante razonable.

En el rato que estuvimos allí pudimos probar un par de cañas, por un lado la FL(IPA), 7 %, una American Indian Pale Ale ambarina y turbia como más me gusta, un agradable aroma frutal y un amargor aceptable, por otro lado la Cabrona  una cuádruple estilo belga, 10 %, con un color cobrizo y bastante equilibrada.

Antes de irnos probamos la Saison Cava, especial, rica, con mucho sabor y aroma a sidra pero muy lograda.

Fabrica MaravillasBarra Fabrica MaravillasNo tuvimos ni tiempo ni la suerte de poder visitar el interior, a ver si a la próxima  podemos ver la micro en plena acción…

Cotilleamos, eso sí, un poco a través del cristal, donde estaban los fermentadores, cubas de cocción y demás. Por lo que hemos leído la capacidad de producción está rondando los 500 litros por cocción.

Bueno solo nos queda hablar de los protas de este brewpub, David Rodríguez, maestro cervecero, Lavinia Oancea, Thierry Hascoët y Estefanía Pintado,  todos ellos residentes en el barrio. Suponemos que ese motivo habrá pesado mucho para elegir el lugar, teniendo en cuenta los problemas que habrán tenido para poner en marcha un proyecto como éste en pleno centro de Madrid. Se ve que han puesto mucha ilusión en el local, y en mi humilde opinión, han dado en el clavo dándole a Malasaña algo que no tenía hasta el momento y a los amantes de la cerveza, como nosotros, otro lugar para pasar las horas, charlar, y sobre todo disfrutar de buena cerveza.

Por el momento tienen una buena carta de cervezas propias de diferentes estilos, que van rotando. También  han empezado a embotellar y vender sus cervezas en botellas de 50 cl, prueba de ello es la FL(IPA) que nos trajimos a casita.

Estas son algunas de las cervezas que podremos probar (tal como indican en su página):

Cabrona (cuádruple):Esta cuádruple afrutada te calentará durante los meses de invierno.

Estilo: Cuádruple estilo belga
Alcohol por Volumen: 10,0%
IBU: 40
Color: Cobre/Marrón
Maltas: Pilsner, Munich, Caramel Light, Caramel Dark, Pale, Aromatica, Biscuit, Trigo
Lúpulos: Hallertau, Saaz

Triple Maravillas: Una triple estilo Belga con el toque de FM que le da un punto de originalidad.

Estilo: Triple estilo belga
Alcohol por Volumen: 9,0%
IBU: 33
Color: Rubia
Maltas: Pilsner, Aromatica, Biscuit, Trigo
Lúpulos: Fuggle

Imperial Stout: Una stout muy maltosa y fuerte con notas de chocolate, caramelo y nuez.

Estilo: Russian Imperial Stout
Alcohol por Volumen: 10.0%
IBU: 67.5
Color: Negro
Maltas: Pale, Caramel Light, Caramel Dark, Aromatic, Special B, Belgian Chocolate
Lúpulos: Hallertau, Saaz, Tettnanger

FL(IPA): Es una IPA con un buen equilibrio entre la malta y el lúpulo.

Estilo: American India Pale Ale
Alcohol por Volumen: 7,0%

IBU: 74
Color: Ambar
Maltas: Pale, Munich, Caramel Light
Lúpulos: Chinook, Columbus, Cascade

Malasaña Ale: Una rubia ligera y refrescante con matices sutiles de lúpulo.

Estilo: Pale Ale
Alcohol por Volumen: 5,4%
IBU: 45
Color: Rubia
Maltas: Pale, Munich, Centeno, Caramel Light
Lúpulos: Columbus, Sorachi

Samuel Adams Brewery

No hace mucho que empezamos a movernos en este mundo cervecero Samuel Adams Brewerycada día más y más grande, desde entonces hemos tenido la oportunidad de visitar alguna fábrica nacional como “La Virgen”; alguna en uno de nuestros países favoritos (Bélgica) y que nos animó aún más a introducirnos en este mundillo dado el encanto de la misma “Cantillon”, y a mediados de este año, la primera vez que atravesamos el charco hemos tenido la suerte de ir a visitar la “Sam Adams Brewery” en Boston, una visita que desde luego no nos dejó indiferentes. Recomendamos a todo aquel que vaya a Boston que destine al menos un rato para deleitarse con esta visita.

 La Samuel Adams Brewery se encuentra en el número 30 de Germania Street, muy cerquita del metro de Stony Brook Station. Su horario al público es de Lunes a Jueves de 10h a 15h, el Viernes de 10 h a 17:30h y el Sábado  de 10h a 15h con la salvedad de la tienda que abre hasta las 16 h.

 La fama de Sam Adams se nota en el recorrido desde el metro hasta la fábrica ya que está perfectamente indicado con carteles por todas las esquinas.

Antes de hablar de la mera visita, nos gustaría hablar un poco de la historia de esta cervecera y de su fundador y maestro cervecero Jim Koch, que pensamos tiene gran parte de “la culpa” del éxito de esta marca.

Carteles Samuel AdamsSamuel Adams tal como se conoce hoy en día, se fundó en 1984, joven ¿verdad? Sin embargo, su historia se remonta mucho más atrás en el tiempo. Louis Koch creo en 1860 una receta que dió lugar a la Louis Koch Lager (hoy conocida como Boston Lager y orgullo de esta ciudad). Esta aventura chocó de bruces con la ley seca y hasta 1933 no pudo seguir produciendo y definitivamente cerro sus puertas en 1950. Pero lo curioso de todo esto es que un descendiente del susodicho Koch, Jim, recuperó la receta, dejó una carrera de éxito y fundó una cervecera a la que da el popular nombre de Samuel Adams, que fue uno de los “padres fundadores de los EE.UU”.

 Aunque no sea posible imaginarlo a día de hoy, la SAM era una empresilla que hace unos 25 años no tenia una producción destacable, apenas 25 locales de Boston la incluían en su carta, y Jim Koch recorría en su coche bares con muestras intentando vender su buen producto. Así pasó el tiempo y con esfuerzo, calidad y compromiso Samuel Adams ha conseguido competir con grandes empresas productoras de cerveza como Miller, Bud, etc….

Pero en fin que la pequeña cervecera, podríamos decir artesanal, hoy cuenta con 750 empleados muy comprometidos y formados, que es la base de su éxito, y una producción anual de 6.000.000 de barriles y se enorgullece de ser una American Craft Brewer, que se traduce como una fabrica de cerveza pequeña, tradicional e independiente.

Samuel Adams AwardsBueno después de este rollito, nos centramos en lo que puramente fue nuestra experiencia SAM. Para empezar, la entrada es gratuita, sí, gratuita, solo te piden un par de dólares, que destinan a obras benéficas. Tiraros el rollo por los niños y ser generosos. Al entrar se puede ver algo típico americano, los premios colgados en estandartes en el techo, y en el caso de la SAM son muchos estandartes, merece la pena echar un vistazo para ver la cantidad de premios y desde cuándo llevan recibiéndolos.

Un pequeño museo de sus cervezas colma los armarios de la entrada, así como una tienda con merchandising de la marca.Samuel Adams Beer Collection

 Una vez establecido el grupo, pasamos por una puerta directamente a la fábrica, nuestra guía, Cathy, se volcó en todo momento con una pasión digna de alguien orgullosa de su trabajo. La primera sala a la que pasamos fue a la sala de materias primas. Aquí tenían diferentes barriles con los ingredientes que ya todos conocemos son imprescindibles a la hora de fabricar cerveza: Lúpulo, cebada, levadura (dejando a parte el agua). Nos dieron muestras de cada uno de los ingredientes, para que los oliéramos y probáramos, mientras nos contaban la ley de la pureza de la cerveza, así como para qué servía cada uno de los ingredientes, y su proveniencia. La verdad es que he de decir que esta fue la parte del recorrido que más me gusto (quitando la cata obviamente ;)) y es que aprendimos muchísimo. De modo muy resumido, estas son algunas de las cosas que nos contaron, que nos perdonen los más entendidos por lo simple del resumen:

  -La malta/cebada: Lo primero que te cuentan es la primera clasificación de la cebada que puede ser de dos hileras y de seis hileras. Esta clasificación se refiere a la morfología de la espiga, dependiendo de si las espigas tienen 2 o 6 hileras paralelas de granos maduros. En Samuel Adams, solo se usa cebada de 2 hileras, algo que les aproxima a las cervezas europeas, mientras que gran parte de las americanas utiliza la cebada de dos hileras. La malta (cebada una vez ha pasado por el proceso de malteado), nos contaban,  le da el color dorado a la cerveza, aunque dependiendo del proceso de malteado puede originar otros colores. Además el proceso de malteado influirá también en el sabor de la cerveza.

 Ingredientes básicos Samuel Adams-El lúpulo le da el amargor a la cerveza. Tal como nos explicaron, la selección que hace Samuel Adam’s del lúpulo se basa no solo en ese amargor si no en el aroma. Los lúpulos que utilizan provienen de la región bávara de Alemania.

 -La levadura convierte los azúcares en alcohol ayudando además a clasificar las cervezas en categorías (Ales, Lagers…), y por último…

 -El agua: el agua que forma el 90% de la cerveza, en el caso de Samuel Adams, es proveniente de Boston. Y tal como nos indicaron sigue un estricto proceso de calidad para medir diferentes niveles y asegurar que sea exactamente igual siempre para no afectar a la cerveza.

 En fin, que nos dieron un montón de información, y digo montón porque no solo nos contaron los ingredientes si no que nos contaron todo el proceso de fabricación, desde el molido del grano, pasando por la cocción y la fermentación, así como la adicción final de nuevos ingredientes (o repetir con el lúpulo para una dry hopping). Repetimos, fue interesantísimo, para nosotros de lo mejorcito, como ya hemos dicho antes la guía estaba dedicada a fondo y no tenía problemas en resolver todas las dudas que surgieran.

Después fuimos a ver las cubas de fermentación aunque la verdad es que nos costó prestar atención puesto que teníamos alCaldera de cocción y fermentadores de Samuel Adams lado las barricas que fermentan la Utopias, en este caso las del 2011, en unos añitos dará paso a algo muy exclusivo, pero en fin jejeje poco a poco. Y  la verdad es que en este aspecto poco más, en otras visitas ves más salas, como la de embotellado y demás, en la cervecera de Boston, todas las cubas de fermentación estaban en una misma sala bastante amplia donde se podía ver también la caldera de cocción. Sin embargo, el proceso lo contaban al detalle.

Por último, pasamos al salón a realizar la cata de cervezas, y aquí también se explayaron. Nos situábamos por mesas y nos ponían jarras de cervezas para que todos pudiéramos probarlas, hasta tres cervezas diferentes (y eso para los que no repitieron!). En nuestro caso pudimos probar la Boston Lager, la cerveza estacional Summer Ale y la 26.2 Boston Marathon, cerveza con motivo de la maratón de Boston con la que coincidimos en fechas. Pero no contentos con eso, (recordad que la entrada es gratuita!), no te ponían la cerveza y listo, si no que te explicaban como catarla. Algo que también nos encantó. Similitudes y diferencias con una cata de vino (bueno no nos engañemos, solo un poquito, que de vinos no saben tanto por aquellas tierras ;)). En fin, que hay que ver el color de la cerveza, analizar la cantidad y tipo de espuma y de burbujas, el olor, y como no… el sabor. Y aquí de nuevo una lección, ya que te contaban qué partes de la boca y el paladar detectan cada sabor, el amargor, el dulzor… Cata de cervezas Samuel AdamsIncreíble, como os decimos, una visita para aprender. Y en base a este modo de degustar la cerveza, la Boston Brew Company ha creado un vaso especifico para poder disfrutar al máximo, un vaso hecho no para el diseño (y no es feo) si no de modo “técnico” para que al beber la cerveza pase por sus curvas y haga la forma de una ola de modo que en boca recorra diferentes zonas del paladar para poder sacar el máximo partido. He de decir, que aunque nos explicaron exactamente la forma del vaso (boca ancha para poder percibir el aroma y mantener la espuma, fondo para la carbonatación, y la curva para formar esa ola al beber), quizás in situ me pareció un poco de marketing, sin embargo hemos visto que ha sido algo muy halagado y reconocido por diferentes cerveceros, así que “Chapeau”, todo lo que sea investigación para poder disfrutar más de la cerveza bienvenido sea… Sobra decir que el vaso lo tenemos aquí en casita así como los vasos que usamos para la cata  (típico vaso de caña) que te dejaban llevarte a casa!!

 Al salir del salón donde catabas las cervezas tienes la tienda de recuerdos, donde puedes hacerte con camisetas, y recuerdos de la cervecera. En cuanto a cervezas la verdad es que no podías adquirir demasiadas, una pena, pero bueno en el fondo nos hicieron un favor, que luego traerlas en el avión es complicado. Pero bueno no pudimos resistirnos y nos trajimos un pack con tres de las cervezas de sus “Barrel Room CollectionCerveceria Doyle's Boston.

 

En fin, podríamos decir que ya ha terminado la visita pero al salir de la fábrica todavía nos esperaba una sorpresa más. Si te animas te llevan a un bar cercano, en un trenecito (para variar… también gratuito), el “reclamo” para ir al bar era que si pedías una Samuel Adams te la servían en el vaso que os comentábamos antes han creado para una mejor cata, y te lo regalabanSamuel Adams Glasses. Vamos que de la visita nos fuimos con una muy buena experiencia y unos cuantos vasos!!. El bar en cuestión se llama Doyle’s y si vais a la visita de Samuel Adam’s es sin duda el mejor lugar para terminarla. Un bar estilo pub irlandés bastante amplio con buena comida y precios aceptables. Deciros que lleva establecido la friolera de más de 120 años (desde 1882), y ha sido elegido como el mejor bar de Boston…así que vosotros veréis si queréis pasaros por allí o no!!

 Y ya sin aburriros más, para los que queráis un poco más de información aquí os dejamos el enlace a la URL de Samuel adam’s donde podréis encontrar un montón de información: http://www.samueladams.com/enjoy-our-beer/beer-guide.aspx

Brasserie Cantillon

Hace tiempo, en uno de nuestros viajes a Bélgica, aprovechamos para hacer la visita a la Brasserie Cantillon, y la verdad es que podemos decir que no nos defraudo.

¿Quién le iba a decir al señor Paúl Cantillon en 1900 que su brasserie, una de los centenares que existían entonces, se convertiría hoy en la única fábrica en funcionamiento en Bruselas?

Antes de nada situar la brasserie, también conocida como Museo Belge de la Gueuze Cantillon, dentro de Bruselas. Se encuentra en el barrio periférico de Anderlecht, Rue Gheude 56, muy cerquita de la estación Gare Du Midi, un punto de fácil acceso en transporte público. Anderlecht es el típico barrio periférico, con mucha inmigración, muchas tiendas de ropa pero muy tranquilo al mismo tiempo, y posiblemente os suene por su equipo de futbol.

Brasserie Cantillon Nosotros, quizá algo inexpertos, nos esperábamos llegar a una pomposa fábrica, dado su renombre, pero cuando llegamos a la puerta lo que vimos fue una austera fachada, que por otro lado encaja perfectamente con el barrio, de la cual destaca un cartel colgante metálico con el emblemático “borrachín” que da imagen a la marca de cerveza.

Pero la austeridad de la fachada, pasó a ser algo insignificante cuando cruzamos el portón. Lo primero que llamó nuestra atención fue como se integraban a la perfección las maquinarias del siglo XIX, con barricas de roble o castaño antiguas, mosquitos y telarañas. Lo segundo que pensamos fue que como era posible que las actuales normativas de sanidad europeas permitieran eso, dado lo difícil que se lo ponen a otros. La respuesta a esto último es fácil, en Cantillon todo tiene su porqué, y lo natural es lo primero, así que mantener el equilibrio microorgánico que hace de esta lambic algo único e irrepetible, requiere de poca o ninguna alteración de dicho entorno, por supuesto pesticidas y demás serian fatales pudiendo dar al traste con todo. Las telarañas son otro ejemplo de interrelación con la naturaleza ya que son el único modo de mantener alejados a los bichitos que pululan por las salas atraídos por el dulzor.

En nuestro caso, al llegar, no encontramos demasiada gente y en el mostrador donde pagamos religiosamente los 6€ de la visita cada uno, Magali nos atendió amablemente explicándonos todo acerca del proceso productivo y demás curiosidades sobre Catillon, aunque he de decir que es difícil prestar atención cuando te rodean decenas de botellas y etiquetas antiguas, pero tras recibir toda la información detallada tocaba disfrutar de los entresijos de la Brasserie.

BotellasDe la sala principal, que a su vez hace de recibidor y lugar de reunión tras la visita para realizar las catas a las que te da derecho la entrada, se pasa a través de un pasillo donde se apilan botellas de las diferentes añadas/cosechas se llega a la primera sala que es la sala Sala de Mezclado Cantillonde mezclado.

En esta sala es  donde el trigo candeal y la cebada malteada, previamente molidos, se mezclan en la caldera de mezclas con agua caliente, que en unas dos horas pasa de 45º a 75º, y movidos por un braceador central.

Este proceso permite la sacarificación, es decir, la transformación del almidón del cereal en azúcares fermentables. Tras una decantación y añadido de agua, deteniendo el mezclador, el resultado obtenido es el “mosto” que pasa a una cubeta colectora y mediante una bomba a la caldera de cocción que se encuentra en la primera planta.

Sala de CoccionEl siguiente paso de nuestro recorrido fue la sala de cocción, donde además de las calderas de cocción de cobre rojo, también se puede encontrar la trituradora. Estas calderas, tienen una hélice que permite mezclar el mosto con el lúpulo viejo y se mantiene en ebullición entre 3 y 4 horas, provocando la pérdida de más o menos un cuarto del total de mosto y a su vez la concentración de los azúcares necesarios para el proceso de fermentación posterior.

Acto seguido pasamos al granero o almacén, que además alberga la tina de enfriamiento, que es el proceso clave para la fermentación espontánea. Esta tina tiene una profundidad de unos 30 cm pero una gran superficie favoreciendo el enfriado del mosto y el contacto con las levaduras salvajes y bacterias del ambiente que mas adelante provocarán la fermentación espontánea.Tina de enfriamiento Cantillon

En este punto, como muchos sabréis, tan delicado es el equilibrio microorgánico, que un intento de remodelación de tejado en los años 80, estuvo a punto de acabar con toda la producción, y les obligó a conservar las antiguas tejas bajo las tejas modernas. Esta anécdota te demuestra la importancia de esta sala,  pudiendo decir que se trata del corazón de Cantillon, con una vida microorganica única e irrepetible, y como nos dijeron, solo reproducible y posible a las características del ambiente en Bruselas y mas concretamente en el valle de Senne.

Aledaño a la tina de enfriado, tenemos el almacén de materias primas, donde sacos de trigo y cebada se mezclan con los sacos de flores de lúpulo de la variante Tettnager, envejecido varios años. También, dependiendo de la temporada, se puede ver sacos de la fruta que adereza las variedades de Lambic como cerezas y frambuesas.

Sala de Almacen CantillonBarricas Cantillon

Después de perdernos en olores y sensaciones en el granero, pasamos a la sala 5, lugar de almacenamiento de toneles. Aquí llega el mosto tras el paso por el tanque de trasiego, y se almacena en pipas o barricas de roble de castaño o roble.

Al cabo de unos días, se produce la fermentación de manera espontánea Barrica fermentandodebido a la acción de las levaduras sobre el azúcar del mosto. Esta reacción en su fase inicial es muy exagerada, generándose mucho CO2, lo que hace que no puedan cerrarse las barricas por riesgo de explosión. Se puede ver en el almacén, como los barriles expulsan por su boca la espuma de la fermentación. Tres o cuatro semanas después comienza la fermentación lenta, ya no hay riesgo de explosión y se cierran herméticamente los barriles. Tras un periodo de entre 6 meses y un año de envejecimiento ha nacido una Lambic joven. Sin embargo las Lambic maduras que se embotellan pasan un mínimo de tres años fermentando en los toneles.

Por el contrario las jóvenes (e incluso maduras) se utilizan como base para elaborar otras cervezas como La Geuze, Kriek…

A día de hoy se han descubierto 86 levaduras diferentes en la Lambic, dos de ellas la brettanomyces bruxellensis y la lambicus, tienen una función  muy importante pues tiene la particularidad de que asimilan el azúcar no fermentable, dextrina, gracias a lo cual al cabo de tres años en la lambic solo queda un porcentaje de 0.2 %.

El la producción de las lambics, no se utiliza la técnica del rehinchado de los toneles, que consiste en rellenar con mosto los barriles para compensar la evaporación. En los tres años que dura la fermentación el barril pierde entorno a un 20 % del líquido y volumen comercializable. Para protegerse del aire del barril algunas levaduras crean una película, flora.

Sala embotellado Cantillon

Como penúltima parada en nuestro recorrido por la fábrica, nos encontramos con la sala de embotellado y etiquetado, donde un corcho y una etiqueta separan las Cantillon del consumo.

Tras las buenas sensaciones del recorrido, tocaba la cata de la curiosa Lambic, una Gueuze y una Kriek. La historia de este tipo de cerveza, sus orígenes, su cuidadosa y costosa elaboración así cómo su futuro que desgraciadamente parece cada vez más incierto, hace que esta visita fuera una de las más importantes y que más nos han gustado.

Cata Cantillon

Para el que no haya probado una Lambic, deciros que si sois amantes de la cerveza es algo que debéis hacer aunque sea por su historia, si bien no os esperéis una Ale, Lager, una IPA… pensad más en una sidra… Ojo, que sé que está comparación para muchos resulta dañina, es cierto que el sabor es diferente, así como la acidez, pero para alguien que no es experto ni en sidras ni en Lambic, el recuerdo del uno al otro es inevitable, en nuestro caso, nos resulta más fácil identificar la Lambic a sidra que a cualquier otra cerveza que conozcamos.

Y así terminó nuestra visita, de la que salimos contentos, aún más enamorados del mundo del lúpulo y la cebada, y conscientes de que Cantillon nos había aportado muchos conocimientos sobre la elaboración de la cerveza y sobre la historia de las Lambic. Si aún nos cabía alguna duda, estas cervezas son el vivo ejemplo de la diversidad que este mundillo nos ofrece. ¡ Y pensar en todo lo que nos queda por descubrir! Seguro que hay un montón de cervezas esperando a sorprendernos, y nosotros aqui estamos deseosos de conocerlas.

 

Aquí os dejamos los productos que nos ofrece Cantillon:

Gueuze: Mezcla de lambics de uno, dos y tres años champañizada en botellas. Cerveza de conservación prolongada.

100% Bio: Gueuze a partir de cereales nacidos de la agricultura biológica

Kriek: Maceración de guindas en lambic de dos años, entre 5 y 6 meses. La Kriek experimenta una champañización.

Rosé de Gambrinus: Igual que la Kriek pero con frambuesas en vez de guindas

Vigneronne: Igual que la Kriek pero con uvas blancas en lugar de guindas

Fou’ Foune: Igual que la Kriek pero con albaricoques

Grand Cru Bruocsella: Lambic de tres años, seleccionada por la calidad de su coloración, sus aromas y su buqué. Todo el azúcar de esta lambic añeja ha sido asimilado por las levaduras antes de ser embotellada, por lo que no refermenta en la botella.

Iris: Compuesta únicamente por malta de tipo pale-ale, esta cerveza tiene el sello típico de la fermentación espontánea, aromas complejos y un sabor que recuerda al vino.

St Lamvinus: Lambic de dos o tres años con maceración de uvas de los viñedos de Saint-Emilion et Pomerol. Para la fermentación en botella se añade licor.

Faro: Lambic a la que se ha añadido caramelo y azúcar candi. Esta cerveza endulzada no se conserva más de tres o cuatro semanas pues el azúcar provoca una fermentación que podría hacer que la botella explotase.

Lou Pepe: Gueuze Lou Pepe consta de Lambics de dos años de edad. La diferencia con otras Gueuze es que la segunda fermentación en botella no es provocada por añadido de joven Lambic sino por añadidura de un licor azucarado

Cervecería La Virgen

El viernes pasado  pudimos pasarnos al fin por la cervecería La Virgen, y aunque desde que abrieron hemos tardado mucho en ir.. estamos convencidos que no tardaremos tanto en volver!!

Grifos cervecería La VirgenLa verdad es que nos sorprendió la cantidad de gente que había, también es cierto que pasamos un viernes por la tarde, a eso de las 21 horas, y que además coincidió que también en Las Rozas habían organizado una fiesta de estilo “Oktoberfest” así que lo mismo no fuimos los únicos que tuvimos la idea de hacer el día cervecero al completo… visita a Eveert, conocer “La Virgen” y OktoberFest…

En fin, como os digo tenemos pendiente volver y estar allí con más calma pero de momento os pasamos nuestras primeras impresiones. El local, no muy grande, es una nave que queda dividida por una barra con 4 grifos. A un lado queda la zona para el consumo, y detrás de la barra la zona de “elaboración” de la cerveza. Justo detrás de los grifos se encuentran los  tanques de cocción.Cerveza La Jamonera La Virgen

Como había mucha gente no pudimos tener una charla calmada con los propietarios, pero a pesar de estar poniendo cañas sin parar, Ana nos atendió muy amablemente y si que nos dedicó unos minutos, no queríamos entretenerla mucho, pero la verdad es que fue muy maja y quedamos en que volveríamos por allí para hablar con ella con más calma e intentar visitar un poco más la nave.

No podemos contaros mucho sobre la elaboración porque no pudimos hacer ningún recorrido, aunque en principio tienes a la vista toda la maquinaria, así que te puedes ir haciendo una idea mientras te tomas unas cañas, que no están mal de precio, la caña a 1.60€, doble a 2.50€ y la jarra de barro a 3.50€. Además también hay raciones de jamón y “el mejor perrito”, pero no probamos nada, solo nos limitamos a beber jeje, así que todavía no podemos confirmar si es tan bueno!

Lo que sí que nos gustó y mucho, fue la cerveza, pudimos probar la rubia y la nueva cerveza de la Virgen “La Jamonera”, su variedad ámbar, y de la que no queremos desvelar nada puesto que la podréis encontrar en la feria de este fin de semana. Quizás personalmente (y para gustos los colores), nos quedamos con la rubia una lager que nos llamó la atención, aunque bueno, tenemos que volver a catar la jamonera para estar convencidos de nuestras preferencias… jejeje.