Jopen Brouwerij, un ‘templo’ de la cerveza

El día previo al viaje a Gouda y por supuesto al mogollón del Borefts nos pegamos un homenaje visitando una de las fábricas mas bonitas que hemos visto hasta ahora (por no decir la más bonita) en compañía de Manuela, Benjamín y Gonzalo (Humulus Lúpulus). La fábrica de Jopen no se encuentra exactamente en Amsterdam está en Haarlem, a 20 minutos.en tren.

Haarlem es sinónimo de cerveza, durante muchos siglos fue uno de los centros de actividad cervecera más importante de los Países Bajos. Tan importante era esta bebida para la ciudad que las recetas de todas las fábricas, eran supervisadas por Ayuntamiento garantizando así la calidad. Os recuerdo que eran tiempos en los que el lúpulo no estaba de moda, no se usaba ni para aromatizar ni conservar, siendo una mezcla de hierbas, denominada Gruit, la que hacía las veces de lúpulo. Las cervezas Gruitbier de Haarlem eran conocidas en gran parte de Europa. Para que veáis hasta donde llegó su fama, una de ellas, la Haarlemse Kyot, fue la cerveza mas popular de Amberes durante el siglo XV.

Fábrica Maravillas- BrewPub Malasaña

Por fin se puede hablar del movimiento brewpub en Madrid, que aunque escaso, está de enhorabuena ya que al reputado Naturbier se une desde el día 26 de noviembre la Fábrica Maravillas (FM), en pleno barrio Maravillas/Malasaña, C/ Valverde 29. Los BrewPubs, tan de moda en otros países, no son mas que micro cerveceras que tienen una característica singular, la de vender en el lugar de producción.

Nosotros conocimos este proyecto, como otros tantos, mediante las redes sociales, y desde que nos enteramos estábamos deseando conocerlo, y cómo no, probar las creaciones que tan buena fama tienen.

En navidades la fábrica se nos resistió y es que cuando fuimos de visita estaba cerrada, pero aunque la espera se hizo larga por fin pudimos sacar otro hueco para dejarnos caer por allí y de paso aprovechamos para tomarnos algo con Nini, otra amante cervecera que además siempre nos está trayendo regalitos :p (Nini te queremos!! No solo por las cervezas que nos traes!!) .

El local es muy luminoso, cuenta con una barra con 8 grifos y una decoración minimalista que choca con la clásica imagen de cervecería que todos conocemos.

Al llegar “la fábrica” estaba abarrotada, era viernes y tampoco es demasiado grande, pero conseguimos hacernos un hueco para tomarnos unas cañas. La decoración nos encantó, paredes blancas alternan con ladrillo o piedra gris, dándole al mismo tiempo un toque moderno pero acogedor. El local cuenta con unas pocas mesas y taburetes. Tras la barra cristal transparente que permite ver la maquinaria, y que es utilizado al mismo tiempo de pizarra, donde están escritas las cervezas disponibles que puedes tomar en tamaño caña, ½ pinta o pinta, y todo sea dicho a un precio bastante razonable.

En el rato que estuvimos allí pudimos probar un par de cañas, por un lado la FL(IPA), 7 %, una American Indian Pale Ale ambarina y turbia como más me gusta, un agradable aroma frutal y un amargor aceptable, por otro lado la Cabrona  una cuádruple estilo belga, 10 %, con un color cobrizo y bastante equilibrada.

Antes de irnos probamos la Saison Cava, especial, rica, con mucho sabor y aroma a sidra pero muy lograda.

No tuvimos ni tiempo ni la suerte de poder visitar el interior, a ver si a la próxima  podemos ver la micro en plena acción…

Cotilleamos, eso sí, un poco a través del cristal, donde estaban los fermentadores, cubas de cocción y demás. Por lo que hemos leído la capacidad de producción está rondando los 500 litros por cocción.

Bueno solo nos queda hablar de los protas de este brewpub, David Rodríguez, maestro cervecero, Lavinia Oancea, Thierry Hascoët y Estefanía Pintado,  todos ellos residentes en el barrio. Suponemos que ese motivo habrá pesado mucho para elegir el lugar, teniendo en cuenta los problemas que habrán tenido para poner en marcha un proyecto como éste en pleno centro de Madrid. Se ve que han puesto mucha ilusión en el local, y en mi humilde opinión, han dado en el clavo dándole a Malasaña algo que no tenía hasta el momento y a los amantes de la cerveza, como nosotros, otro lugar para pasar las horas, charlar, y sobre todo disfrutar de buena cerveza.

Por el momento tienen una buena carta de cervezas propias de diferentes estilos, que van rotando. También  han empezado a embotellar y vender sus cervezas en botellas de 50 cl, prueba de ello es la FL(IPA) que nos trajimos a casita.

Estas son algunas de las cervezas que podremos probar (tal como indican en su página):

Cabrona (cuádruple):Esta cuádruple afrutada te calentará durante los meses de invierno.

Estilo: Cuádruple estilo belga
Alcohol por Volumen: 10,0%
IBU: 40
Color: Cobre/Marrón
Maltas: Pilsner, Munich, Caramel Light, Caramel Dark, Pale, Aromatica, Biscuit, Trigo
Lúpulos: Hallertau, Saaz

Triple Maravillas: Una triple estilo Belga con el toque de FM que le da un punto de originalidad.

Estilo: Triple estilo belga
Alcohol por Volumen: 9,0%
IBU: 33
Color: Rubia
Maltas: Pilsner, Aromatica, Biscuit, Trigo
Lúpulos: Fuggle

Imperial Stout: Una stout muy maltosa y fuerte con notas de chocolate, caramelo y nuez.

Estilo: Russian Imperial Stout
Alcohol por Volumen: 10.0%
IBU: 67.5
Color: Negro
Maltas: Pale, Caramel Light, Caramel Dark, Aromatic, Special B, Belgian Chocolate
Lúpulos: Hallertau, Saaz, Tettnanger

FL(IPA): Es una IPA con un buen equilibrio entre la malta y el lúpulo.

Estilo: American India Pale Ale
Alcohol por Volumen: 7,0%

IBU: 74
Color: Ambar
Maltas: Pale, Munich, Caramel Light
Lúpulos: Chinook, Columbus, Cascade

Malasaña Ale: Una rubia ligera y refrescante con matices sutiles de lúpulo.

Estilo: Pale Ale
Alcohol por Volumen: 5,4%
IBU: 45
Color: Rubia
Maltas: Pale, Munich, Centeno, Caramel Light
Lúpulos: Columbus, Sorachi

Cervecería Thomas

Un día cualquiera es bueno para tomar cervezas con los amigos, pero si encima ese día descubres algún sitio nuevo que se sale de lo normal… entonces mucho mejor.

Eso nos pasó a nosotros con la cervecería Thomas, una pequeña cervecería que bien puede pasarte desapercibida al pasar por delante, sin embargo, esconde un gran encanto en su interior, y como no… un buen número de cervezas para alegrarte el paladar.

El sitio no es nuevo, y seguro que más de uno ya lo conoce, pues nació en la década de los noventa, 1990 para más seña, y es una visión particular del propietario de lo que debe ser el acto de tomar cerveza.

La cervecería es pequeña, cuenta con 3 o 4 mesas altas con taburetes cerca de la barra. Y una zona con unas cuantas mesas bajas para sentarte con más calma con los colegas y picar algo.

 

Detrás de la barra puedes ver una pared llena de cervezas y vasos. Y al final del local se encuentran  un par de neveras con todas las cervezas en botella disponibles para tomar, con una gran selección (Triple Karmeliet, Flying Dog, La Trappe, Waterloo… ).

 

Hemos de decir, que aunque somos un poco ”fáciles” y teniendo una buena carta de cervezas estamos contentos, los dueños de esta cervecería nos han conquistado, y no solo por las cervezas. El trato del personal es excelente, se ve que les gusta lo que hacen y te sirven la cerveza como es debido, en su vaso correspondiente y tirandola en la copa de modo muy correcto.  Además cada ronda de cervezas iba acompañada con unas tapas.

Para que veáis a que nos referimos con el buen trato, y lo agradables que son, os contamos el “accidente” que tuvimos: En la primera ronda se nos resbaló la copa de Waterloo completamente llena… (Nota: No sé si fue un accidente o mi chico decidió bañarme con la cerveza (yo noté cierto resquemor… ;), ahí lo dejo…), en fin, el caso es que todavía no habíamos parado de reírnos por la situación (y es que estaba totalmente empapada), que antes de que pudiéramos pedirles que nos trajeran otra cerveza, ya nos la habían puesto en la mesa a cuenta de la casa. Un detallazo, pues la cerveza la habíamos derramado nosotros. No en todos los sitios hacen eso.

El tapeo está bastante bien, como ya hemos comentado, una buena carta de cervezas que puedes acompañar de diferentes platos para comer desde salchichas alemanas, codillo, callos, embutidos y tostas…

Los precios similares a otras cervecerías. Todavía no hemos encontrado una que nos  haya conquistado por el precio. Aún así, a igualdad de precio, nos quedamos con sitios en los que tiran bien la cerveza, el trato es agradable como ya hemos dicho y se puede hablar de cervezas con los propietarios sin problemas.

Investigando un poco más ahora sobre esta cervecería hemos encontrado ciertas curiosidades que no pudimos probar pero que sin duda tomaremos en nuestra próxima visita, hablamos de tomarnos una Guiness en un cuerno de toro, o beber otras cervezas en una bombilla.

Agradecer a Thomas padre, Thomas hijo, Javi hijo y Rosa el buen trato y las charlas que mantuvimos.

Por último, recomendaros a todos que vayáis a conocerles, el bar se encuentra muy cerquita de la glorieta de Manuel Becerra, Calle de Rufino Blanco número 8, abre desde el martes al sábado desde la 13:00 a 17:00 y desde las 18:30 a 2:00.

Laboratorio de Yria, Ocaña

Hace tiempo que visitamos a Ernesto y Ani en su pequeño gran laboratorio, y ya se puede decir que este post llega tarde puesto qua en breve Yria estrena su nuevo laboratorio, en un nuevo local, esta vez en Noblejas. Pero aún así, es algo que teníamos pendiente asi que nos animamos a comentaros brevemente nuestras impresiones sobre lo que era el laboratorio original y cuando visitemos el nuevo os comentamos las novedades.

Nos acercamos al laboratorio un día festivo en Madrid (el día de San Isidro). Ernesto y Ani, más que amablemente interrumpieron sus compras matinales para hacernos un hueco y enseñarnos su pequeño rincón en Ocaña (C/ Cardenal Reig 3).

Antes de entrar por la puerta, Ernesto ya nos tenía dos cervezas preparadas para refrescarnos del calor castellano manchego y, sin apenas mas que unos contactos por mail, empezó una charla como si nos conociéramos de toda la vida, hablando de su aventura portuguesa, la situación de las cervezas artesanas en España, variantes de lúpulos y  escasez de algunos de ellos y todo aquello que uno pueda imaginar.

El lugar da mucho juego, organizan catas, maridajes, cursos de elaboración y más actividades, que esperamos con el tiempo poder contaros de primera mano, porque hasta el momento tenemos claro que es un placer participar en cualquier evento donde se encuentren.

Un mostrador hace las veces de mesa, respaldado por unas estanterías repletas de un gran surtido de marcas, entre las que me llamaron la atención dos cervezas a las cuales tenía ganas, Popaire Tramuntana 2009 y Uerige DoppelSticke, que entre otras se vinieron para casita. También, como estaban recién llegados de Portugal, tenían más de una cerveza de nuestro país vecino como por ejemplo Sovina, y Vadia.

Además, hacía muy poquito que había salido la Guinea Pigs Flow, lo cual implicaba un montón de cajas por doquier.

Nos llamó mucho la atención un rinconcito con un equipo para la elaboración de cerveza casera. La de historias que podría contarnos, si pudiera hablar… seguro que más de un experimento que no consiguió el resultado esperado y por el contrario, seguro que también más de una grata sorpresa, quizás incluso el nacimiento de alguna de las cervezas que podemos degustar hoy.

Cabe destacar tambien una neverita para enfriar las botellas mientras te echas una charla,  y así poder consumir cualquiera de las cervezas que hay en el laboratorio.

Después de rechazar la invitación de Ernesto y Ani de quedarnos con ellos a comer (y es que ya les habíamos incordiado bastante toda la mañana, eso sí, a la próxima nos apuntamos!), nos fuimos para casa, no sin antes parar a comer en Ciempozuelos en el restaurante «La Tinaja» que desde Yria nos recomendaron. Dedicaremos también alguna breve reseña a este sitio que bien se lo merece.

Como resumen, un buen lugar para pasar el rato, cervezas bastante curiosas, y sobre todo buena compañía.

Cervecería DOMUS de Lovaina

Lovaina es una localidad Belga que pasa desapercibida, y por nuestra última experiencia, más que interesante y representativa de la realidad Binacional de Bélgica.

A poco más de una hora en tren desde Bruselas y con uno de los ayuntamientos más bonitos que hemos visto, esta pequeña ciudad universitaria es digna de visitar.

Una de las cosas que hace de Lovaina un lugar de peregrinaje es su tradición cervecera, por un lado la imponente fábrica de Stella de Artois, que ya se puede ver desde el tren y por otro una pequeña fabrica/cervecería artesanal llamada Domus, abierta desde 1985.

Se encuentra a muy poca distancia de la plaza del mercado antiguo (Oude Markt) y entre otras cosas cuenta con la barra mas larga según el record Guinness además de producir una serie de tres cervezas, en la fabrica contigua a la cervecería, que llegan a los grifos mediante un sistema de tuberías, es decir, de la fábrica a la jarra.

Nosotros hemos tenido la suerte de poder disfrutar de una copiosa comida regada con los tres tipos de cerveza, ya que fuimos en navidad y pudimos probar la estacional Nen Engel, negra con un ligero amargor. Las otras dos cervezas son la Nostra Domus, ambarina, y la Con Domus, tipo pilsen sin filtrar.

Una de las cosas que más nos llamó la atención fue el gusto a madera y tradición de los diversos salones y chimeneas repartidas por la cervecería, y las imágenes tradicionales y del folclore de Lovaina. La gastronomía típica local, no puedo más que recomendaros las albóndigas con salsa de tomate acompañadas de patatas fritas y el estofado de carne hecho con la propia cerveza Nostra Domus amarga y cebolla, La Carbonade.

Es posible concertar una visita a la fábrica, para ver el proceso de elaboración de los tres tipos de cervezas Domus así como sus ingrediente, pero he de decir que es difícil ya que se requiere de la disponibilidad de un guía y cómo máximos admiten 8 personas.

Se encuentra en la calle Tiensestraat 8

Pagina Web www.domusleuven.be

Vaso que se vino con nosotros:

Vaso Domus Lovaina

¿Quién dijo que Lloret no tiene Tren?

Hoy queremos hablar de una cervecería que nos sorprendio, por su calidad y variedad no sólo en sus cerveza sino en sus productos.

Hace unas semanas a mi compañero de trabajo, Carlos, y a mi nos dijeron que teníamos que viajar a Girona, LLoret de Mar, ha trabajar toda una semana. Nuestra idea de Lloret de Mar es, como en la mayoría de los casos, «Balconing» y borrachos ingleses, pero por suerte hay un oasis dentro de la fiesta ruso-inglesa y los viajes del inserso.

El oasis es El Tren, situado en la calle Verge de Loreto 4 frente a la comisaría de la Policia Local de Lloret, que en mis futuros viajes de trabajo será de visita obligada.

Es una cervecería en toda regla, se puede degustar una gran gama de cervezas de calidad, y no solo degustarlas sino que además puedes tener agradables charlas con sus regentes, Marcos y Karl, que, he de decir, nos acogieron desde el primer minuto como si fueramos amigos de toda la vida, ¡lo que une la afición por la cerveza!.

Nuestra experiencia en Lloret de Mar se resume a largas charlar acompañadas de unas buenas cervezas en El Tren, para empezar, Marcos y Karl, además de Gerard asiduo del bar, tienen una gran labia y desparpajo en el trato con el cliente. En seguida intercambiamos opiniones e inquietudes sobre cerveza-viajes, etc, y como acordamos posiblemente nos encontremos en Bruselas este septiembre para la feria cervecera.

El Tren sorprende no solo por la cerveza, ver salir de la cocina bandejas de embutido catalán con grandes pedazos de pan con tomate, que tiene un precio al peso estupendo, elaborados pinchos, deliciosos bocadillos y los callos del padre de Marcos, que son para exportarlos al por mayor.

Si a alguien le interesa, recomiendo leer el libro de catas de Karl, que cuida con mimo cada detalle, manteniendo etiquetas y opiniones de las diferentes cervezas que pueba, muy interesante.

Además he de comentar, que gracias a Karl, nuestra colección se incremento en una botella americana que pronto estará en la colección, Black Jack Porter de Left Hand Brewery, muchisimas gracias!!!!!!!

 

Cervecería Oldenburg

Hace más de veinte años José Luis Ramírez inició su cruzada particular en Oldenburg cuya génesis radica en una vastísima colección de botellas, latas, jarras, posavasos… (más de 7.000 elementos). Durante muchos años ha estado predicando en el desierto, prácticamente sólo, las bondades culinarias de la cerveza por lo que ha sido reconocido con numerosos premios.

El templo de la cerveza:

Prácticamente todas las cervezas de la carta son servidas en su correspondiente loza/cristalería y en su correcta temperatura de servicio para que la experiencia sea completa. Otro aspecto que considero especialmente importante es el lavado/aclarado de los vasos, hecho a mano y con un producto específico para que la cerveza no sepa a Mistol. Finalmente mencionar los precios, muy ajustados para ser cerveza de importación: las de barril cuestan en torno a 3/5/7 euros (30/50/100 cl) y las de botella oscilan entre 4 y 8 euros (salvo alguna excepción). En esta última visita degusté una Schneider Weisse y la “cerveza del mes” (de la que no consigo recordar su nombre).

 

 

 

 

 

 

Ubicación: C/ Alburquerque 13, Madrid (Metro Bilbao, San Bernardo, Quevedo)
Lo mejor: gran variedad de cervezas (>250 tipos de cerveza en botella y 12 de barril, ostenta el récord Guiness como el local con mayor variedad de cervezas por metro cuadrado)
Lo peor: los fines de semana se pone hasta la bandera, escasa variedad de acompañamientos (salchichas, pates, ahumados, ensaladas…)